sábado, 20 de septiembre de 2014

martes, 17 de junio de 2014

EL CANDIDATO GAGÁ

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


En el proceso de votación del secretario general del PSOE, como en toda historia digna de ser filmada o narrada épicamente, existen los perdedores. No me refiero a aquellos que el próximo 13 de julio no obtendrán la mayoría. Son los precandidatos que no alcanzarán el número mínimo de avales exigido por la dirección socialista.
Hablo en plural de precandidatos para camuflar la soledad de aquel candidato del cual menos expectativas ganadoras existen. Manuel Pérez García, que así se llama en una sinfonía de apellidos ordinarios, es un militante socialista de  67 años. Por tercera vez se presenta como candidato a secretario de su partido. No es oriundo de aquella ciudad cuyo club es famoso por su alta moral, sino de Puertollano. En su blog http://manuelperezprimarias.blogspot.com.es/  se presenta bajo la triada medico-economista-abogado.
Este socialista genético, como él mismo se califica, me impulsa a reflexionar sobre cómo el consumismo mercantilista que nos educa y manipula en el rechazo a las arrugas y la adoración de la esbelta juventud, primero en el campo musical, más tarde en el deportivo, extiende sus tentáculos al ámbito político.
En plena crisis de identidad del PSOE se busca el elixir de la juventud con desesperación. El remedio está en los barbilampiños, en las cabelleras que nunca han sido mancilladas por el tinte. La regeneración debe partir de las nuevas generaciones. Cuando oigo estos mensajes dudo si no estaremos cayendo en otra separación más de la sociedad. El dinero nos etiqueta en una u otra clase social. La pretensión de cualquier demócrata siempre se halla en la lucha contra todas las barreras que se nos interponen para alcanzar la igualdad de los conciudadanos.
En un mundo en el que la crisis y los ajustes han acentuado la distancia que separa a ricos y pobres, no podemos permitir que en política se establezcan nuevas brechas. Pensar que la sociedad solo avanza con la llegada de los más jóvenes es erróneo. Sociedad somos todos, jóvenes, adultos, mayores. Se trata de buscar las mejores ideas allí donde se encuentren las mejores mentes. No será la primera ni última vez que hemos conocido casos de imberbes que realizan proclamas dignas de un habitante de las cavernas.
Estas últimas semanas ha corrido de boca en boca una palabra, república, a la que traigo aquí como título de la famosa obra del filósofo griego Platón. En La República de Platón se abogaba por un gobierno de los sabios, identificándolos como los ancianos, aquellos que están imbuidos de las mayores virtudes, habiendo pasado ya la etapa de los desmanes juveniles. Este podría ser un argumento dignísimo para tener siempre presente a la tercera edad, sobre todo si nos percatamos de que esas disquisiciones son antiquísimas, del siglo III a.C.
Prefiero terminar con unas palabras recientes, plasmadas en un libro publicado en 2010, que corroboran mi defensa de las brillantes e inteligentes canas. Su autor hizo un llamamiento a “una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no proponen como horizonte para nuestra juventud más que el consumismo de masas, el desprecio de los más débiles y de la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos”. Tenía 93 años y se llamaba Stéphane Hessel. El eco de su grito de indignación acabaría llegando a las plazas de nuestro país en la primavera de ese mismo año.

miércoles, 11 de junio de 2014

RES PUBLICA

[Nuevo artículo en Publicoscopia]

Perdonen las esdrújulas, pero las polémicas políticas son estúpidas y lisérgicas a la vez. Estúpidas porque todos soltamos los respectivos discursos, a veces de carrerilla, sin mirar a nuestro interlocutor, sin advertir de la insignificancia de los argumentarios cuando éstos se sustentan en débiles pilares. Lisérgicas porque creamos mundos de la nada, los llenamos de personajes y situaciones que son tan consistentes como esos anuncios etéreos de felicidad coca-colera.
He esperado una semana porque el tiempo, no digo que dé ni quite razones, pero al menos nos da eso, tiempo. Ahí, en el espacio temporal (pues se convierte en algo físico que podríamos señalar en un mapa), en ese tiempo que se abre ante nosotros, lejos de la rutina y de las pequeñas alegrías de cada día, siempre habrá uno o dos momentos en los que está uno consigo mismo. Ahí trabaja nuestra mente recolocando piezas aunque no estemos en una actitud convenientemente reflexiva.
El rey se va, deja la corona encima de la mesa, y se prepara para una jubilación quizás marinera, quizás de safari. Y ¿qué hacemos? Emulando el deporte de Rafa Nadal, nos arrojamos la pelota de uno a otro lado del campo. Pregunto: ¿no tenemos la Constitución? Existen unas reglas del juego, y digo juego, no por recordarles otra vez el raqueteo, sino para hacerles ver que todo es juego, todo es infantil, todo es un tirón de pelos y peleas de revuelco en el cole.
La Constitución lo dice bien claro. Estamos en una monarquía parlamentaria. No diré: y punto final. La Ley de leyes no es una caja cerrada herméticamente como lo estaría un ataúd. Sino un cofre, donde guardamos todas nuestras esperanzas, nuestros objetivos en esta vida. Sí, objetivos de la vida. Aunque les parezca extraño y no se hable en el papel como sí hacen los estadounidenses de la búsqueda de la felicidad, nosotros nos dimos en 1978 unas bases para vivir en armonía.
La Constitución dice blanco. Muchos se lamentan ahora de que diga blanco, y aquí el lector sabrá que hablo de monarquía. La Constitución española está escrita, sin embargo, como todas en lápiz. No verán nunca una sola palabra inamovible en ella. Para quien quiera borrar alguna coma, verbo o adjetivo, tiene el mecanismo: La reforma constitucional, cuyas normas se establecen en el Título X de la Constitución. Sigamos las reglas, ya nos los dice la X del título constitucional. Usemos la X para tachar aquello que veamos ahora que no nos agrada, pero hagámoslo según las reglas de mayorías parlamentarias.
Son peregrinas las llamadas al referéndum sobre república o monarquía. Tenemos un artículo 168 de la Constitución que nos señala que todo lo referente a la monarquía se puede reformar con total tranquilidad, exigiendo en su último punto la ratificación por referéndum. Lo demás es agitación de banderitas.
Piensen los republicanos, reflexionen sobre las bases del sistema que anhelan y verán que habría que estudiar en profundidad la cuestión. Cuando surgen las primeras repúblicas en la tierra, entiéndase en su concepción moderna, vemos un patrón común. Parece que quisieron sustituir la cabeza del monarca por la de un presidente con parecido endiosamiento. Viéndolo detenidamente, si la función de un presidente de república es la de representar a una nación, ¿no existe ya esa función en el ministro que se encarga de los asuntos exteriores? Y si de verdad se habla de símbolo más allá de sus funciones ejecutivas, ¿no estaríamos haciendo un flaco favor a la modernidad de un régimen político de iguales en el que se llegaría a investir a ese cargo de ínfulas de grandeza que huelen a Luis XIV?


miércoles, 4 de junio de 2014

DE REPÚBLICAS Y MONARQUÍAS

Sobre la polémica del #ReferéndumYa y la proclamación de Felipe VI, prefiero rescatar un artículo publicado hace dos años en giraldainformación.
Ahí están los argumentos y también las críticas hacia ese sector republicano que busca las encendidas polémicas y despliegue de la tricolor antes que los calmados argumentarios.


http://www.giraldainformacion.com/inicio.php?codigo=35532

Siempre se ha hablado de la democracia como el menos malo de los sistemas políticos. Siempre se ha dicho que es en éste donde más valor adquieren conceptos como libertad, justicia, igualdad y fraternidad. Cierto. 

En España, el Estado de Derecho se reviste bajo la forma de la monarquía parlamentaria. El pueblo guiado por los representantes elegidos, y en lo alto de la cúspide, el rey. Una figura que en este caso fue colocada antes de su muerte por el dictador Franco. El retoño Juanito creció muy rápido, y tras su romana juventud, fue investido como Don Juan Carlos I. Fue la figura clave para equilibrar poderes entre el bando que había mamado las enseñanzas de Falange y quería mantenerlas a rajatabla y aquel otro sector que miraba adelante iniciando contacto con comunistas y socialistas del exilio. Y agradecerle lo del 23-F suena ya cansino.

Si queremos alcanzar el mayor grado de perfección en la praxis política, nuestra mirada debe dirigirse al republicanismo. No tiene sentido abogar por una monarquía, por muy parlamentaria que sea, en cuyo núcleo se pervierten, primero, la igualdad de todos ante la ley por una serie de privilegios concedidos a una determinada familia ligada por lazos centenarios; y segundo, el principio de igualdad de sexo por prevalecer el varón sobre la hembra en la sucesión de la corona. 

Es lamentable ver el texto constitucional en su artículo 14 consagrando la no discriminación por raza, sexo, religión u otra condición, y a continuación, dando según el artículo 57 un puesto de trabajo perpetuo a los descendientes de Juan Carlos I. A tal extremo se llega en la conculcación de derechos fundamentales que se puede hablar de falta de libertad en la educación de un niño en cuyo designio esté llevar la corona, porque sus parámetros educativos siempre estarán encorsetados por las conveniencias reales, así como en la libre elección del adolescente principesco que en un futuro será Jefe de las Fuerzas Armadas y que no podrá tan alegremente declararse objetor de conciencia si así lo desease.

Estas son razones para pedir la llegada de la República a nuestro país, pero ningún futuro tienen los republicanos que trabajen con el método #Sálvame de desprestigio ante escándalos monárquicos. Porque ante la cacería de elefantes del Rey, retrógrada para muchos, se puede contraponer el caso que aceleró la dimisión hace tres años de un ministro: el entonces ministro de Justicia señor Bermejo fue pillado en una cacería en Jaen sin licencia. ¿Podemos calificar de poco progresista el deporte de la caza? ¿Y si les digo que aquel día el ministro iba acompañado del juez Garzón, el superhéroe de la progresía? Otros me dirán que tenemos la corrupción del caso Urdangarín, yerno del rey, cuando habría que recordarles que de esto ni se salva la República porque en 1935 estalló el escándalo del estraperlo, que afectó a altos cargos del gobierno y sobre todo a Lerroux por culpa de su sobrino. 

La bandera tricolor se desplegará con pedagogía ciudadana, no con los chismes de la Zarzuela.


domingo, 1 de junio de 2014

EL TRONO DEL PSOE

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


   En estos días hemos asistido a una partida de ajedrez que ha tenido lugar ante los micrófonos. Se ha producido una negociación de guante blanco y quizás también de arma blanca. Antes de que Rubalcaba anunciara su dimisión diferida a julio, la situación inicial era la celebración de unas primarias abiertas en otoño para elegir al candidato a la presidencia del gobierno español. Desde su convocatoria sorprendente de un congreso extraordinario, sin abandonar el barco, los aspirantes han afilado los cuchillos.
   Carme Chacón, quien ha residido en EE.UU. por cuestiones académicas, se ha encontrado muy lejos de poder hacer acopio de apoyos dentro de la burocracia del partido. Luego su postura era y es favorable a la celebración de las primarias abiertas. A ello se ha unido el vasco Eduardo Madina. La táctica de ambos es brillante, porque intentan unir su candidatura a una idea de renovación del PSOE desde el exterior de las agrupaciones. Sin embargo, con la convocatoria del congreso extraordinario, ambos atisban que quien maneja los resortes internos del aparato político tiene mucho poder. ¿Cuál ha sido el siguiente paso?
   Eduardo Madina declaró en los siguientes días que su candidatura dependía siempre de que se diese voz a los militantes. Visto que era difícil anular la idea del congreso extraordinario, sacó una brillante alternativa. Aceptaba que se celebrase el congreso extraordinario y luego las primarias, pero pedía que, al contrario de lo que suele suceder en los congresos (votación y aprobación indirecta por delegados), en este congreso de julio cada militante pudiese votar a quien considerase mejor candidato a la secretaría general del partido.
   Con el ágil regate de Madina, las cosas se le han podido poner más complicadas a la tercera en discordia, Susana Díaz, cuya experiencia en las primarias ha sido superficial, teledirigiendo las pasadas del verano de 2013, donde exigió un alto número de avales, con lo cual en la práctica nadie salvo ella pudo presentar la candidatura. En este caso, detrás de las últimas decisiones de Rubalcaba podría haber un acuerdo oculto para que la actual presidente andaluza pudiese hacerse con el trono del partido. Han accedido a la petición de Madina de que en el congreso se dé la oportunidad de voto directo. Sin embargo, no es todo tan sencillo. Se trata de una consulta abierta a los militantes aunque con dos peros: se celebra no simultáneamente sino antes del congreso; y los votos no son vinculantes.
   Pensemos un momento. Si no hubiera una elección clara de quién es el mejor candidato a secretario general, ¿qué sucedería? Todo quedaría en manos de los delegados y eso es algo que parecen haber previsto Susana Díaz y Rubalcaba. ¿Cómo podría torpedearse la consulta? Una opción podría ser impedir los amplios márgenes de voto de algún candidato. Esto se puede conseguir con un número alto de candidaturas. Así se explicaría que contradiciendo la reciente historia del partido (incluyendo las primarias teledirigidas por Susana Díaz) no se exijan los avales de un 10% de los afiliados al PSOE, sino solo un cinco por ciento. La probabilidad de tener muchos candidatos aumenta (a día de hoy ya se sabe que se van a presentar 4). Cada candidato se arriesga a no tener un porcentaje que pudiese alcanzar siquiera el 35% de los votos que se emitan.
   ¿Esto beneficia a Susana Díaz? En principio parece que no, pero veámoslo de esta manera. Ella sabe que su popularidad es altísima, por lo que cree que tiene garantizado un alto número de votos. No puede, sin embargo, fiarse de rivales tan solventes como Madina y Chacón. Anticipando las consecuencias de una consulta muy dividida, se entendería lógico que el congreso extraordinario decidiese qué hacer en ese caso. El futurible es claro. Si hay más de dos candidatos con un buen porcentaje de votos, la imagen del PSOE hacia el exterior sería claramente de desmembración. Aquí es donde intervendría el aparato con una alternativa jugosa para los intereses de Susana. Habría que realizar, ya dentro del congreso extraordinario, lo que podría llamarse una segunda vuelta a la cual pasarían los dos candidatos con más votos a su favor. Sería totalmente asumible por parte de la candidata sevillana, porque con las votaciones de los delegados del congreso extraordinario, su mayoría sería presumiblemente aplastante.

    En estas últimas líneas he abusado bastante de ficcionalizar las intenciones de los principales postulantes, pero una cosa está clara. En la hipótesis de que destacaran dos de los candidatos a la secretaría, no ha de descartarse la posibilidad de que Susana Díaz asumiese la secretaría nacional dejando la carrera de candidato a las elecciones general al otro caballo esperando su desgaste mientras ella afianza su poder y espera paciente aguas menos revueltas.

lunes, 26 de mayo de 2014

LA CARA DE PODEMOS ¿ES SU CRUZ?

[Nuevo artículo en Publicoscopia]

Como ciudadano crítico, viendo la de palos que ya reciben los partidos mayoritarios, quiero aconsejarle al lector que debe mantener su actitud precavida hacia la esfera política.
Podemos ha dado un gran paso en pocos meses y ha conseguido cinco escaños en el Parlamento europeo. Perfecto. Savia nueva. Aires frescos en la desgastada casta política. ¿Qué tenemos?, pregunto a los votantes de Podemos, desbordantes de alegría. Pues un representante, esto es, un miembro más de la democracia indirecta. Se han formulado maravillosas propuestas dentro de este partido, mediante los llamados por ellos círculos, y se ha consensuado un documento programático. ¿Y? Estos señores tienen un compromiso con sus votantes, como cualquier otro de los políticos que en la larga historia de la Eurocámara han descansado sus posaderas en Estrasburgo y Bruselas. ¿Merecen mayor credibilidad que cualquier otro político de los cientos de partidos que han concurrido a las elecciones europeas?
Bajando los humos al histérico fanatismo, examinemos primero cuáles son los pilares de este rompedor grupo político. Tenemos su programa.
Hojéelo y no tardará mucho en observar que el grueso de las medidas propuestas es casi al cien por cien coincidente con el programa de Izquierda Unida, que ha participado en las elecciones europeas bajo la denominación La Izquierda Plural. Se da la circunstancia de que IU no es un partido sin más , es una coalición de partidos, en la cual cabría perfectamente Podemos. Además, pasadas las 23 horas del 25M, el propio Pablo Iglesias manifestaba que iban a apoyar a Alexis Tsipras, al igual que La Izquierda Plural ¿Por qué, entonces, va por libre?
Llegamos a la peliaguda cuestión de que se achaque cierto populismo a su dirigente, Pablo Iglesias, politólogo y, especialmente relevante en este punto, tertuliano. Una cara que aparece repetidamente por nuestra caja televisiva, transformándose en algo familiar y hogareño. En términos cinematográficos, en un plano medio el canal de televisión se dispone en los salones a mostrarnos a cada tertuliano en sus aspavientos y en sus declamaciones. Parecen estar dentro de casa con sus tics, con sus insistentes discursos, con sus broncas. Frente a la caja tonta engullimos todo lo que nos eche. Pablo Iglesias lo sabe. También su director de campaña, Iñigo Errejón, quien en su tesis doctoral
nos advierte de la abundancia de situaciones en que el ciudadano corriente “es consumidor pasivo de significaciones en procesos comunicativos cerrados -cuando ve televisión…”[nota 154 de la página 312].
Esa imagen se convierte en icónica, de tal modo que en un gesto audaz invadió las papeletas electorales de Podemos. Conviene recordarle a su dirigente la frase relativa a la mujer del César. No es muy elegante ni supone una reivindicación de igualitarismo el hecho de que un partido asambleario diseñe una papeleta en lo alto de la cual figure el rostro de su líder, mostrando el poco respeto que le merece el resto de integrantes de la lista de candidatos.

cortesía de 20 minutos
No terminan aquí los errores en el bisoño Podemos, porque a velocidad supersónica publican un decálogo de compromisos, del que muestro sus principales fallos.
El mayor es insinuar con la confección de sus compromisos que son inexistentes en la Unión Europea. Si los puntos 3 y 8 señalan que rendirán cuentas y se harán públicas para un mejor control por la ciudadanía, Podemos parece desconocer que en el artículo 4 del Código de Conducta de los diputados al Parlamento europeo
se les obliga a presentar una declaración de tipo económico. Si el punto 7 habla  de que se evitará el conflicto de intereses en su labor parlamentaria, Podemos desconoce u olvida que el Código de Conducta en su artículo 3 regula con claridad dicho supuesto. Y por último, si los puntos primero y segundo nos indican que van a renunciar a alrededor de cuatro mil euros mensuales quedando el límite en tres veces el SMI, si se lee la letra pequeña, no se dice que lo devuelven sino que ese dinero restante va a las arcas de Podemos. Es más, aclaran en el decálogo que dejan aparte los gastos de alojamiento y manutención. Por tanto, ese dinero que llega a la Iniciativa Podemos acabará volviendo a los bolsillos de sus eurodiputados en concepto de dietas. Para este viaje no hacían falta alforjas.
Para más inri, se descubre incluso un acto contrario al espíritu y letra del Estatuto de los diputados al Parlamento europeo.
El punto 2 del decálogo nos explica que “los parlamentarios de Podemos deberán donar el resto de su salario oficial” en un ejercicio de funambulismo lingüístico que mezcla el carácter típicamente voluntario de las donaciones con el deber hacia su partido. Meten la pata los novatos porque el artículo 9 del Estatuto establece que todos los diputados tienen derecho a una asignación parlamentaria, declarando nulo cualquier acuerdo sobre el uso de esa asignación con fines distintos.
Cuidado, Pablo iglesias, porque tu primer compromiso es con tus votantes, que te han llevado casi en volandas hasta un escaño europarlamentario para los próximos cinco años. Hasta 2019. Esperemos que coincidiendo con las próximas elecciones generales españolas los efluvios salvapatrias no te confundan y acabes renunciando al mandato.




jueves, 22 de mayo de 2014

CHAMPIONS DEL MACHISMO

[Nuevo artículo en Publicoscopia]

Tras la última semana de campaña por las elecciones europeas, si he sacado algo en claro de las intervenciones de los principales partidos políticos, es mi convicción de que no se han tomado en serio la trascendencia de unos comicios que están siendo atacados por la peste negra del llamado euroescepticismo, cuando deberíamos conceptuarlo como antieuropeísmo, maxime si en las alianzas y programas se ocultan postulados xenófobos, totalmente contrarios al espíritu de los fundadores de la CEE.
No esperes tras estas primeras líneas que entre a disertar sobre los ejes sociopolíticos desde los que basar el futuro de la Unión Europea, porque mi socratismo es tan humilde que duda si ni siquiera sabe que no sabe nada.
Me centro en las proclamas de los partidos mayoritarios que se harán oír en el Parlamento europeo. ¿Cómo las resumiríamos? Hay partidos machistas y no machistas. Este maniqueísmo nació con las desafortunadas declaraciones de Arias Cañete sobre la superioridad intelectual entre hombres y mujeres. No entro a valorarlas porque si algo caracteriza a la supina ignorancia es el brillo esmaltado de las estructuras mentales que son su fuente.
Como ciudadano pido que la igualdad de género y la lucha contra el machismo no sirva de arma para batallas mitineras. Un tema tan serio supone ahondar en las raíces socioculturales del fenómeno del sexismo desde tiempos inmemoriales, y no quedarse en tachar de machista a un político determinado, buscando el juego sucio y manchar siglas ajenas mientras pretendemos mostrarnos inmaculados en las filas del partido.
Es fácil buscar ejemplos machista en el PSOE, y desgraciadamente tuvo que leer disgustado un artículo del Diario de Sevilla de 31 de agosto de 2013 titulado “Celulitis juvenil”, donde se cantaban las excelencias y defectos del muslamen español. Este bochornoso texto, que si se congratula de la ocupación por parte de las mujeres de más espacios sociales es solo porque se amplía “el campo de observación muslístico”, fue escrito por un insigne miembro del partido socialista que dirigió los destinos del soleado sur de bikinis (seguro que los trataría de patrimonio nacional) como presidente de la Junta de Andalucía. En una gracieta digna de Pajares y Esteso, José Rodríguez de la Borbolla provocó en las siguientes semanas tal indignación que la web del periódico borró la columna, aunque siempre nos quedará el testimonio de las hemerotecas y algún avispado como el blog de revista-utopía.
Si buscamos un patrón común en las afirmaciones de uno y otro político, aparte de la filosofía de situar a la mujer un escalón por debajo de los hombres, quiero centrarme en un dato biográfico. Mientras Arias Cañete vio sus Madriles por primera vez en 1950, Rodríguez de la Borbolla nació en el año de 1947. Ambos sufrieron la ebullición de sus hormonas en los años ye-ye, y desgraciadamente décadas después podemos confirmar que los daños colaterales afectaron a la población de neuronas. Estas burradas son sintomáticas de una España de pandereta y anuncio de lavadora con señora incorporada. Pero ¿ha quedado atrás esta ideología sexista en pleno siglo XXI? La rotundidad de la respuesta podría basarla en las escalofriantes cifras del terrorismo machista, pero pretendo llamar la atención sobre la cotidianidad de nuestras vidas, donde damos por supuestas situaciones que serían inadmisibles después de una reflexión mesurada.

Un fin de semana entra con las orgullosas gargantas de merengues y colchoneros cantando vítores en Lisboa. El deporte español hincha su pecho y se pavonea de MarcaEspaña. En los bares se habla de fútbol y se cuentan los lances de la última jornada de liga. Y en las casas se abre un periódico deportivo para, repantigado, echar una ojeada a los pormenores de fichajes o las bajas de la selección española para el próximo mundial. Mientras tanto, delante de ese sofá un menor de edad observa a la altura de sus ojos que en la contraportada de ese diario sale una foto de una mujer semidesnuda totalmente fuera del contexto de balones y competiciones. Esta escena ultrajante para las mujeres se repite infinidad de veces ante la mirada de futuras generaciones. Exactamente se repite en un número de más de un millón de hogares, operación que sale de multiplicar por uno el millón trescientos mil lectores que, según el Estudio General de Medios, posee el diario As. Es ese el ejemplo que damos diariamente en la contemporánea democracia de puertas para dentro.

martes, 13 de mayo de 2014

MATAR A LA POLÍTICA

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


El lenguaje puede dar lugar a equívocos. A las palabras se las utiliza en un sentido determinado que puede ser malentendido por el oyente. Solo poseemos una veintena de letras que en una múltiple combinación da nombre a las cosas, a los pedazos fragmentados que percibimos de la realidad.
Si se lee el título de este artículo podemos pensar que la referencia es el asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de Léon. Pero, un segundo después, podríamos ver una explicación dirigida a la disciplina, tan denostada hoy, de gestionar los destinos colectivos de la ciudadanía. ¿De qué hablamos?, ¿ de la teoría y práctica de la cosa pública o de la mujer que la ejercía?
El político es representante de los ciudadanos en su concreta colectividad, ya se trate del ayuntamiento del más diminuto de los pueblos, ya sea la cámara parlamentaria de todo un país. Ponemos nuestra confianza en el trabajo diario de los políticos que se traduce en debates de los que somos testigos en plenos municipales o sesiones parlamentarias. Es cierto que a veces pueden parecer estériles, que se convierten en rifirrafes en los que la dialéctica está por encima del fondo de los asuntos. Detrás de todos los flashes, de las frases grandilocuentes, finalmente queda la votación y aprobación de decisiones que afectan a la vida diaria que disfrutamos en comunidad.
En un político debemos ver la responsabilidad que miles han puesto sobre su espalda. Nunca se trata de papeletas electorales sino de lo que representan: las esperanzas y sueños de muchos. Y si seguimos teniendo en mente la representación, como símbolo, el asesinato de una política podría ser  el asesinato de la política como disciplina.
Aunque es pronto y queda un largo proceso judicial, las investigaciones policiales se centran en el móvil de la venganza personal. Oído esto, se ha empezado a respirar porque no se observarían motivaciones políticas en ello. Pero ¿de verdad es así? Me pregunto si alguien puede pensar que la decisión de un despido parte del máximo representante de una diputación salvo su firma final en el  documento ejecutivo que a veces se delega en departamentos.
Hay una escalada de despropósitos en la que la política y la opinión pública están inmersos. No niego la corrupción existente pero existe una campaña de criminalización de todos los políticos. Se escuchan a diario conversaciones en las que siempre cuenta desprestigiar al político de turno. Y las redes sociales son la pared común en la que grafitear insultos y barbaridades que me niego a reproducir aquí. En la red social de los píos ayer saltaron graznidos horrendos en los que se mezclaba la burla y la justificación de un asesinato.
No somos todos así afortunadamente, y leyendo tuits reflexivos como los de @CiudadanoHumano, entendí el porqué de ese nick. Tenemos que lamentar que en esta sociedad hay ciudadanos que no son para nada humanos. Un ejemplo se nos aparece delante con la errónea campaña publicitaria que ha puesto en marcha Democracia Real Ya. Mediante la soez provocación pretenden la viralidad por internet de  unos vídeos que denuncian el bipartidismo. En un anuncio vemos cómo un hombre, tras cavar un agujero en una zona alejada y solitaria, se pega un tiro cayendo su cuerpo en la zanja. Esta escena es sellada por el eslogan “Vota PP”.
Es peligroso, muy peligroso jugar con armas en el mundo de la política. Estos personajes que no se representan sino a sí mismos deberían saber que el diablo siempre lleva un saquito de polvora a la espera de un descuido nuestro. Quien empuña el arma puede alejarla de su cabeza y apuntar a otra persona. Una pistola ha descargado sus fogonazos mortales en León, y recordando las primeras líneas de este artículo, unos prefieren las erres del arma y yo las eles del alma.



domingo, 11 de mayo de 2014

LA SOMBRA DE RAJOY

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


    En los últimos meses me he esmerado en la redacción de una serie de artículos de carácter satírico sobre la la legislatura de Rajoy en el gobierno de España. Estos textos poseen un claro brillo narrativo que los ha hecho merecedores de ser acogidos bajo la forma de un libro. https://payhip.com/b/rx7b
    La imaginación, tal vez cansada de la deriva tertuliana de esta época del exabrupto, quiso juguetear con la actualidad periodística y dio luz a un equipo de cuatro asesores que se encargarían de la gestión de la imagen política de nuestro Presidente, apodado por ellos como MaRaJá [MAriano RAjoy JA].
    De los miembros, denominado cada uno por las letras A, B, C y D, había dos parejas que congeniaban perfectamente. De la misma quinta, teníamos a los asesores A y B, siendo el primero quien llevaba la jefatura del equipo de redacción e imagen. Junto a los profesionales más talluditos, nos encontrábamos con dos jóvenes profesionales, C él y D ella.
    Hablé antes de imaginación pero tal como desde el principio de los tiempos nuestros prehistóricos antepasados creaban figuras mitológicas como el unicornio haciendo una simple suma de dos elementos (caballo + rinoceronte), así cualquiera de nosotros imagina y sueña a partir de elementos reales. Uno de los personajes que más desarrollé es el asesor C, el imberbe espabilado que comienza apuntando ideas en el equipo y pasa con el tiempo a ocupar un papel importante en la confección de los discursos del presidente del gobierno.
    Este asesor C tiene su reflejo en la realidad en el ayudante de Rajoy, Jaime González Castaño, quien recientemente ha salido del segundo plano en reportajes tanto en prensa
como en televisión
Un treintañero que está junto a uno de los hombres más poderosos de nuestro país (sin ofender, señor Botín) resulta digno de elogio. Es atrayente su figura porque incluso en la red de redes, allí donde todos quedamos bajo el disparadero, juguetes rotos que un segundo podemos tener los quince minutos de fama y seguidamente una eternidad de escarnio, allí en Internet no aparecen muchos datos personales de este chico, salvo los estrictamente profesionales, en la oportuna red social que rima con Aladín.
    Un verdadero enigma de vida que sería jugoso en manos de un escritor atrevido. Solo se le conoce su extenso currículum con formación en universidades extranjeras y la plaza en propiedad de diplomático, entre otros órganos, la Embajada de España en Sarajevo. Detalles como la creación de un blog personal en la que el primer y único post es el de prueba
hacen volar mi imaginación rellenando los huecos de una vida que me parece inalcanzable por la distancia.
    No sabemos de las vivencias del asesor ayudante de Rajoy y podría llenar páginas y páginas que servirían para novelar lo desconocido. En lo que sí podemos estar de acuerdo es en la valía profesional que le precede, y esto me lleva a preguntarme un punto en el que no dejo de pensar. Un joven sobradamente preparado fue elegido, tras un exhaustivo proceso, por el Jefe de Gabinete de la Presidencia, señor Moragas, para asesorar tanto en su cometido gubernamental como en los viajes de protocolo a Mariano Rajoy. Sin embargo, todos conocemos no solo las obras sino las palabras con que nos deleita Rajoy cada dos por tres.
    España va en la dirección que nos marca el actual presidente del gobierno, y este hombre gris, no solo en sus barbas, sino también en sus reflexiones, debe provocar frustración a aquél que teniendo mejores dotes se ve obligado a ver impotente cómo Rajoy realiza declaraciones antológicas como “La segunda ya tal” o “todo es falso salvo alguna cosa”. No conozco a Jaime González Castaño pero quizás debería tener en mente aquel refrán del buen árbol. Arrimándose a tamaña sombra será una muestra más de cómo la generación, dicen, mejor preparada de la historia, no contribuye como debiera al progreso de España. Ya sea por falta de trabajo que les empuja a emigrar, dando el fruto de sus esfuerzos al mercado extranjero, ya sea porque, como es el caso, este joven echa a perder sus brillantes capacitaciones para llevar la carpeta de quien no sabe/no contesta a los retos contemporáneos.



     

jueves, 3 de abril de 2014

#SátiraRajoy , el ebook.


60 %
DESCUENTO hasta
el 
25 de mayo, día de la votación
para las elecciones europeas de 2014.

*código cupón descuento: Europa

50% DESCUENTO si lo compartes
vía Twitter y Facebook.

Un año con el MaRaJá: #SátiraRajoy

by Alberto Villadiego

El presidente Rajoy nunca olvidará el año 2013, plagado de escándalos que han salpicado al PP.
Aquí tienes una visión de su etapa en el Gobierno desde la sátira política.
Verás la trastienda de la Moncloa a través de un equipo de imagen, formado por tres hombres y
una mujer, nombrados por las letras A, B, C y D.


domingo, 23 de marzo de 2014

Llámame falangista

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


    Llámame falangista si así calificas a Adolfo Suárez. Me entristece haber visto estos días fotos del joven Suárez con la camisa de Falange Española. Me entristece porque pretenden borrar toda su magnífica etapa política posterior como adalid de la democracia. Ese blanco y negro, negrísimo, del Secretario del Movimiento no nos puede nublar la vista. Es muy fácil pedir a quienes vivían en esa época heroicidades, pero párese el lector a preguntarse, si tiene edad para ello, por qué no alzó la voz, por  qué no emigró en busca de las libertades anheladas; o si es joven, pregunte a sus padres, tíos o abuelos por qué no ingresaron en la cárcel por su lucha contra la dictadura.

    Seamos serios. Todos cometemos errores, damos malos pasos en la vida. El joven abulense nació en un ambiente sociopolítico que olía a cerrado, a mueble viejo. Consiguió un puesto clave dentro del Movimiento Nacional y ya no le debía nada a nadie salvo a sí mismo. De la mano de Su novata Majestad, abrió las  puertas de España a la fresca brisa de sueños de libertad e igualdad, dando pasos de gigante como la legalización del partido comunista.

    Fue artífice de la Transición, ahora denostada, por supuesto como heredero de las fuerzas franquistas. Dicho esto, dio una gran lección de concordia junto con Santiago Carrillo y Felipe González al sellar por medio del diálogo la esperada reconciliación de las dos Españas, la que apoyó explícita e implícitamente la dictadura y la que sufrió con la derrota de la Segunda República.

    En la actualidad duele ver cómo llueven las críticas cuando han surgido los rumores de pactos de Estado entre los partidos mayoritarios del Parlamento. No seré yo quien niegue la palabra a nadie. Es irracional llegar al extremo de decir, de entrada, no a las conversaciones entre representantes del pueblo. Déjenles hablar y critíquese, si es el caso, sobre el contenido de los pactos que se acuerden, nunca sobre el hecho de sentarse a la misma mesa, mirarse a la cara e iniciar un diálogo respetuoso en las formas. Pobre de aquél que no intente arreglar primero sus problemas cotidianos con el uso de la palabra.



    La Constitución Española de 1978, en la cual aportó su grano de arena el ex presidente, ha sido y es el instrumento de convivencia de los españoles bajo un Estado de Derecho al cual calificaron de social y democrático. 35 años de vigencia han hecho que le salgan arrugas en el rostro de la Carta Magna. Sin embargo, ahora que las portadas de prensa y cabeceras de telediario hablan de las Marchas de la Dignidad, me niego a comulgar con ruedas de molino. Quién no estaría de acuerdo con el lema del 22M, “Pan, trabajo y techo para todos”. Ahora bien, jamás aceptaré determinadas líneas del Manifiesto de los promotores del 22M, donde se dice
que de base el régimen de 1978 se descompone por sus elementos fundadores y que tuvo lugar contra el pueblo. Estas plumas del manifiesto están menospreciando el voto de millones de españoles que ratificaron el 6 de diciembre de aquel año la Norma Fundamental de nuestra democracia de fines del XX y principios del siglo XXI. Es más, insultan la memoria de los demócratas que desde los extremos políticos más distantes decidieron darse la mano y tener presente aquello que tenían en común y meter en un cajón los que les diferenciaba. Y estos que insultan en un manifiesto tienen la desfachatez de exigir “que se vaya el gobierno del PP”, con cuyo programa se puede estar en desacuerdo pero que ha sido votado en total libertad por una mayoría social.

    En triste broma de la Muerte, la voz de Adolfo Suárez se fue apagando por el maldito mal de Alzheimer. No le sigamos el juego a la parca y tengamos siempre en el recuerdo a quienes contribuyeron a establecer la fase democrática más duradera en la historia de España, para lo cual no quiero dejar pasar la recomendación del visionado de un documento imprescindible, el documental de Televisión Española, La Transición, narrada por la periodista Victoria Prego.
http://www.rtve.es/archivo/la-transicion-serie/




martes, 18 de marzo de 2014

LA URNA

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


 Oí hace unos días la intervención del president Artur Mas en el Parlamento catalán, tras la pregunta de la popular Alicia Camacho. Me preocupa que el nivel del debate llegue hasta niveles tan pobres. No me refiero a que como en toda contienda política se arrojen los eslóganes mediante la técnica maniquea de ver solo los defectos del adversario electoral. Lo que me indignó como ciudadano fue que se arrojaran el uno al otro las urnas como armas arrojadizas.

    ¿Sorprendido, querido lector? Pensarás que a estas alturas no se puede uno escandalizar si no hay insultos, descalificaciones, calumnias varias, y todo aderezado por la conveniente insinuación a la incivil guerra del 36. Todo estamos bastante acostumbrado a ello. Pero personalmente me revelo a que se use en la dialéctica de nuestros representantes el instrumento de la democracia: la urna.



    No es un fenómeno aislado sino internacionalmente propagado. Se ha pervertido la natural condición de las urnas en pocas semanas en la Europa oriental. Ya hemos sido suficientemente bombardeados por la actualidad periodística. En nuestros oídos resuenan los nombres de Ucrania, Kiev, Simferopol, Crimea. La prensa, la televisión, han sacado las imágenes más impactantes, a veces las más bellas estampas a contraluz o en blanco y negro. Suficiente. Necesitamos la reflexión en estos momentos. Es hora de asimilarlo y sacar tus propias conclusiones.

    Dos visiones de Ucrania se enfrentan. La occidental, que busca la protección de la Unión Europea; la oriental, que mira a la Madre Rusia con los ojos llorosos de un huérfano. ¿Cuándo dirigió occidente la mirada hacia Kiev? Cuando los manifestantes europeístas ocuparon la Plaza de la Independencia, y henchidos de orgullo malsano, los poderes de la UE vieron una oportunida única de expansión. El resultado lo conocemos todos: El presidente Yanukovich huyó del país dejando un vacío de poder. Ahí es donde quiero, lector, que levantes la vista del texto para pensar con calma. ¿Aceptarías que tu voto lo pisotearan? Pues precisamente eso ha sucedido en Ucrania. EuroMaidan tomó el poder y rompió las urnas en las que se cobijaban los votos de millones de ciudadanos libres. Se arrojó el contenido de las últimas elecciones presidenciales al agua fría del Mar Negro.

    Bañados por esas aguas se encuentra la península de Crimea, la región sureña de Ucrania donde vive una población mayoritariamente de origen ruso. Aquí se rebeló el parlamento de la región para, en desacuerdo con la deriva gubernamental de Kiev, optar por la independencia, que más bien es desembarazarse de Ucrania para arrojarse en brazos de Putin, quien ha manejado con maestría a sus tropas en la zona, cuidándose de las acusaciones de invasor con detalles como la ausencia de distintivos en los soldados rusos. El siguiente paso fue la convocatoria y celebración de un referéndum, a todas luces ilegal, en la que se decidió el pasado domingo la anexión a la Federación Rusa.

    Las urnas son nuestra casa, acogen nuestras aspiraciones y esperanzas en el destino del pueblo. No te dejes engañar por el cristal o el metacrilato con el que se han construido. Su estructura es robusta, se formó en la fragua de los apasionados corazones. Piensa en la transparencia de la urna, en cómo tu voto cae junto a su voto: pesan lo mismo, valen igual.

    Ellos con su mal ejemplo han manchado la labor de las urnas. En Ucranía hubo un golpe de estado. Que lo maquillen como quieran, que lo edulcoren con visiones de la bella juventud revolucionaria de pañuelo en la cara. Es más sencillo que todo eso. Se rompió a martillazos la casa de la democracia, la sagrada urna y el designio de millones de votantes. En Crimea, por su parte, la urna ha sido destrozada desde dentro, como si los votos depositados en ilegales reglas procedimentales fuesen material explosivo. En Simferopol ha explotado las bombas-urna cuyo objetivo es el actual gobierno ucraniano. Tan dañoso es tirar a la basura el resultado de unas elecciones presidenciales favorables a Yanukovich, como hacer una pantomima de referéndum que la ley no autoriza y que no merece dicho denominación, porque una votación no es libre mientras invaden tus calles fuerzas militares del extranjero, apoyadas por unidades paramilitares.

    Las urnas sufren ataques desde fuera, desde dentro y son lanzadas como objeto contundente contra el adversario político. Para terminar, no me olvido de los sibilinos artificios que pretenden englobar el uso de las primarias dentro de un proceso de democratización de los partidos. La urna se está alzando como herramienta de marketing político cuando hacemos uso de las primarias por mero calco de las costumbres estadounidenses, cuando salen varios candidatos y no hay detrás ni la mínima diferencia programática entre ellos, cuando las campañas de primarias son personalistas y se ocultan los manejos para conformar el respectivo equipo. Si me piden un ejemplo, podríamos exponer la ocurrencia de extender el derecho de voto a los no afiliados, siguiendo así el proceder de la técnica de fidelización de las grandes empresas. El partido actúa así acercándose al cliente potencial consiguiendo de él la aceptación para la recogida y uso de sus datos personales, y dando comienzo a la lenta captación del futuro pagador de cuotas, que la financiación es lo primero.

    Espero, en fin, que estos vientos antilibertarios, cuando no devaluadores de la democracia, sean pasajeros. Espero que no se haga realidad un mundo en el que ser ciudadano tenga la misma validez que ser socio de un gimnasio. Que no nos quiten nuestro poder, que no tengamos que conformarnos con fabricar la urna con los gestos de un mimo en el aire.



lunes, 10 de marzo de 2014

EL DEDO DE RAJOY

[Nuevo artículo de Publicoscopia]


10:40 AM. 10 de marzo de 2014. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.

[El asesor A termina de dar dos besos a la asesora D]

Asesor A: Es que no hemos parado. No nos hemos visto las caras ¿desde hace cuánto? Tú en el congreso del PP vasco, éste [refiriéndose al asesor C] por Andalucía, y yo con la cumbre del Partido Popular Europeo.
[Asienten con la cabeza los asesores C y D]
El dedazo del MaRaJá  [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, señor Rajoy]. Por Andalucía elige a Arenilla [apodo con el que han bautizado a Moreno Bonilla, protegido de Javier Arenas.

Asesor C: El del currículum tuitero.

Asesora D: ¿Y eso?

Asesor C: Menos de veinte palabras.

Asesor A: Bueno, bueno, no os olvidéis del País Vasco, que si Quiroga sí, que si Quiroga no. Y en Europa, con la Merkel, designando como candidato a Juncker.

Asesora D: Hoy toca el candidato a las europeas…

Asesor A: ¡Qué va! Moragas todavía no sabe nada, así que habrá que esperar.

Asesor C: Arias Cañete se hace de rogar.

Asesor A: Entiendo sus dudas. Como Ministro de Agricultura le invitan a comer a todos los saraos.

Asesora D: Dentro del Consejo de Ministros se rumorea que dentro de la cartera ministerial tiene su kit personal, formado por mondadientes, bicarbonato y su célebre servilleta a cuadros rojos y blancos.

Asesor C: Hoy mismo está inaugurando el XXVIII Salón de Gourmets.

Asesora D: Je, je, es el único ministro que no tiene dietas.

Asesor A: Ya vale.

Asesor C: Él está en contra no sólo de los programas violentos en horario infantil sino también de esa plaga de concursos de cocina que da tanta hambre.

Asesor A: ¡Ya está bien! [da un puñetazo en la mesa con tan mala suerte que golpea un dedo de la mano del asesor C] Uy, perdón, cuánto lo siento.
Tenemos que preparar la campaña, ya sea Cañete o González Pons. No lo descartemos, pues sería un magnífico escenario de presentación el Encuentro Intermunicipal de abril del PP en su Valencia natal.

Asesor C: Toca esperar al dedo del MaRaJá [dice mirándose el suyo con un creciente color morado].

Asesora D: [le coge la mano con mucho cuidado] Es como el cuento de los cinco dedos: éste lo presupuestó, éste lo aprobó, éste de aquí ganó el concurso, éste otro recibió el sobre y [se acerca a los labios el dedo dañado del asesor C] éste tan negro, con el dinero ídem para Suiza.

[El asesor A no sabe para dónde mirar; parece clara la incipiente relación sentimental entre los asesores C y D, pero no sueltan prenda]

Asesor A: Es el dedo del rey Midas: todo lo que toca es oro.

Asesor C: Todo lo que toca es moro, se puede decir de Fernández Díaz. Nada más que hablar de avalanchas de inmigrantes.

Asesor A: Ya sabéis. Hay que desviar el tema adonde le interese al político.

Asesora D: Sí, parafraseando, “cuando el político apunta con el dedo, el tonto mira adonde señala”, cuando lo que hay que mirar es el dedo, al político.

Asesor C: Pues no sé yo. Cañete mejor que no hable sobre inmigración, porque cuando habló de camareros metió bien la pata.

Asesora D: Como si sirviese el plato con el dedo metido en la sopa.

Asesor A: En fin, el MaRaJá pone el rumbo, Después de pasar el Cabo de Hornos, ¿adónde vamos?... Felicidades [dirigiéndose al asesor C], por cierto, por la brillante metáfora que escribiste.

Asesor C: Esperemos que el Presi no sea tan mal navegante como la Estatua de Cristóbal Colón en Barcelona.

Asesora D: ¿A qué te refieres?

Asesor C: El famoso dedo de la estatua no señala a América sino al sur.

Asesora D: Lo peor será cuando los ciudadanos dejen de chuparse el dedo y vean que no movemos ni un dedo por ellos.