jueves, 30 de mayo de 2013

ZOIDO IN THE NAVY

   
Recuerdo un artículo pasado sobre los planes cuento-de-la-lechera que pretendía nuestro alcalde sobre el Puerto de Sevilla. Allí me lo imaginaba como un infante que ilusionado impulsaba un barquito de papel y en su pequeño mundo interior lo capitaneaba con mano firme sobre el timón.

     Hoy el NiñoZoido ha vuelto. El alcalde, en una nueva regresión al mundo de las ensoñaciones infantiles, ha decidido montar un desfile militar con su jura de bandera correspondiente. Sin que su madre lo pillara, el NiñoZoido se ha tirado al suelo manchando sus pantaloncitos de tierra. Tumbado puede mirar a la cara a sus soldaditos para darles las órdenes oportunas de ataque o retirada.

    Les grita: “Ar”, y comienzan a avanzar a trompicones. Los brazos y piernas están rígidos, pero el NiñoZoido los imagina musculosos y vigorosos. Aunque hace una mueca de desagrado porque los brazos articulados están en horizontal: como si estuviesen pidiendo o mendigando algo. Esto le recuerda a los menesterosos de Sevilla, así que rápidamente les baja los brazos a toda la tropa de plástico.

    Nuestro alcalde del talento ha dado una muestra más de su visión de una Sevilla del siglo XXI. Bajo la mirada atenta de la estatua de San Fernando, ha preparado un sincero homenaje a los militares españoles. Uno de los pilares de nuestro país, el Ejército, y también uno de los sectores más improductivos de las civilizaciones modernas. Independientemente de perfiles jipistas que se me quieran otorgar, las Fuerzas Armadas son un inmenso monstruo que sólo traga miles de millones, que no van precisamente a las nóminas de los cuerpos rasos, sino para pagar maquinaria militar que en su gran mayoría acumulan polvo en un almacén a la espera de una exhibición o desfile. Lo único de valioso que podemos encontrar es la labor de la Unidad Militar de Emergencias, pero el reconocimiento de los grandes servicios prestados en catástrofes no nos puede cegar porque los mismos pueden ser ejercidos por un cuerpo profesional sin la condición de militar.

    No seamos tan severos con Zoido, sobre todo ahora inmerso en su regresión infantil. Excusémosle porque una situación de estrés puede derivar en estos comportamientos. Podemos hacer mucho bien por él si averiguamos dónde está el origen de la regresión. Abducido tal vez por el espíritu de un argentino, me siento con fuerzas para dar un diagnóstico. Creo que el origen está en aquel día soleado en la Plaza de España cuando conoció a un alto y esbelto militar de uniforme blanco y condecoraciones múltiples, del que aún conserva una foto.

    Releyendo esta última línea me ha sonado un tanto afeminado, lo cual puede asustar a determinados sectores del PP. Por tanto, para que no se me enfaden, les dejo con la versión edulcorada de una conocidísima canción que le traerá muchos recuerdos al NiñoZoido.



martes, 21 de mayo de 2013

SUPERZOIDO


                           ¿Es un pájaro, es un avión?


     Dos años ya de alcaldía de Zoido. Para conmemorar tal acontecimiento, he rescatado de mi hemeroteca de GiraldaInformación aquellos artículos dedicados al actual alcalde de Sevilla. Releyéndolos, se saborea un particular aroma a sevillana guasa y estrambótico sarcasmo. Sólo tienes que pinchar en la franja derecha del blog, y tendrás la recopilación sarcástica de la #Sevillahoy zoidiana.



jueves, 9 de mayo de 2013

INFANTA - MONGOLIA


   
     Imputar a la Infanta no es fácil. Debieron tragar saliva en la Audiencia Provincial de Palma. No me tachen directamente de republicano, de querer el aguillotinamiento de las reales cabezas. Vayamos a analizar con rigor el auto de la Audiencia que suspende la imputación de la Infanta Cristina.

     Reputar de bochornosa la actuación de la defensa de la Infanta Cristina se queda corto. Según se indica en el auto de la Audiencia, utilizaron como argumento de primer orden una vulneración del principio de igualdad. Igualdad pide un miembro de la Familia Real. Esto produciría una carcajada unánime de los millones de españoles que vivimos al otro lado de los muros de La Zarzuela, si no fuera porque es tristísimo observar que a continuación hicieron indicaciones a la magistratura en su recurso como las que sigue: "para dirigir la imputación contra determinadas personas públicas... se ha de proceder con suma cautela... y especial cuidado". Contradicción a todas luces, pero, ya se sabe, la sangre azul tiene prerrogativas  que los comunes nunca alcanzaremos. Si tienen que decir una cosa y la contraria, lo harán, y por la gracia de Dios.

 
     Computa la Audiencia hasta catorce indicios en los que se basa el juez Castro para llevar a cabo la citación en calidad de imputada de Cristina de Borbón... y Grecia (yuyu, yuyu). Sin embargo, pasa muy por encima de ese listado de indicios para extraer conclusiones rápidas. Lo significativo es que siempre en Derecho se actúa dentro de los cauces de la racionalidad, y así siempre hablamos de indicios racionales u objetivos. Pues sorprende que la Audiencia haya adjetivado de "vehementes" los indicios que exige al juez instructor para realizar una imputación clara a la Infanta. Hasta ahora la pasionalidad era un extremo muy alejado de las salas judiciales. Lo más cercano era aquel vago concepto de "alarma social" que se usó para decretar prisión provisional en determinados casos de importancia mediática. Afortunadamente se desterró en 2003 de las leyes procesales: nunca se sabía si los medios de comunicación de masas se hacían eco o más bien fabricaban el sentir popular.


     Amputarse la propia Justicia el brazo que sostiene la balanza con la espada que dirige el otro brazo. Eso es lo que ha sucedido. Siempre hablando de politización de la justicia, de judicialización de la política. Y nos encontramos con la arrebatadora pasionalización de las togas. Es la posmoderna judicatura. Por un lado, con el mazo dando; por otro, secándose las lágrimas en las puñetas por el fallo de una sentencia. Argumentando que la Infanta da mucha lástima porque todos conocemos de muchas asociaciones y fundaciones que tienen a "personalidades de relevancia pública" con un papel de "mera figuración". Para extrañamente decir después que pudo saber de la evasión fiscal de Nóos.

     Disputar en buena lid o discutir sobre estas argumentaciones es necesario.¿Era ella relevante o no lo era dentro del Instituto Nóos? Aquí se ha prejuzgado que no tenía un papel relevante cuando el propio auto admite que nunca se celebraban sesiones de la Junta Rectora de Nóos, de modo que era difícil discernir las responsabilidades de cada uno de los miembros. En ese sentido, el juez Castro llamó a declarar a todos los rectores de Nóos, incluido al Secretario de las Infantas. Sorprende que se imputara a éste cuando de la investigación no se conoce beneficio pecuniario alguno, lo cual sí se admite de la sociedad conyugal de Iñaki y doña Cristina quienes al 50% eran dueños de la sociedad limitada (esto es, con ánimo de lucro) Aizoon. Incluso en el auto se permiten deducir juicios de voluntad de la Infanta recurrente. Se explica que tras la denuncia en marzo de 2006 en el parlamento balear de posibles irregularidades, la Infanta salió de Nóos, y se intuye que eso sucede porque se da la voz de alarma por parte de la Casa Real. Con ello, se pretende decir que esa inocente criatura huyó avergonzada de aquel antro de bochornosos mafiosos. No obstante, eso mismo tendría que ser objeto de interrogatorio por el juez Castro, y no sacar deducciones rápidas. Tendría que ser preguntada al respecto, porque una hipótesis tan válida como la anterior es que actuara de dicho modo para romper su vínculo entre su vocalía en Nóos y su participación en Aizoon, sociedad pantalla a través del cual parte del dinero de las subvenciones fue para pagar a un servicio doméstico con cofias y uniformes, imaginamos, de tejidos muy caros. Sorprende dejar caer esa candidez de Cristina de Borbón para al final del auto señalar "dudoso que (ella) desconociera que esos ingresos podían suponer un delito contra la Hacienda pública".

     Esta la p*** Justicia que tenemos, parafraseando el titular del último número de la Revista Mongolia.



jueves, 2 de mayo de 2013

EL NUEVO BILLETE DE 5 EUROS

    El Banco Central Europeo pone en circulación desde el 2 de mayo los nuevos billetes de 5 euros, dentro de la fase global de entrada de la nueva serie de billetes de diferente cuantía llamada “Europa”.

    El cambio fundamental lo encontramos en dos elementos. El primero es que, siguiendo la tradición numismática, vuelven a los billetes las caras y los rostros. En el caso del billete de 5 €, el rostro no será de un personaje reconocido por su contribución a la sociedad desde el plano profesional, artístico o histórico. No es real sino un mito: Europa, la joven raptada por Zeus transmutado en toro.

    
    Sin entrar en el hecho de que muchos podrían poner nombre a ese cornudo/a que secuestra a nuestra Europa, lo llamativo es el parecido de la marca de agua del mito con las famosas caras de Bélmez. En efecto, tendremos que tener mucha fe para ver esas caras en la palma de nuestras manos, dada las actuales circunstancias económicas.

    El otro elemento de seguridad lo conforman unas líneas cortas en los extremos del billete. Destaca su relieve por encima de la superficie del billete. Se ha hecho con el propósito de que sean totalmente accesibles para los invidentes.


    Uno se pregunta si estas marcas en los bordes del billete no son en realidad las marcas de las uñas de los desesperados que lo pierden todo y ven cómo pasa el dinero delante de sus narices.

    El fin de toda renovación de billetes es coger la delantera a los falsificadores. Aunque de hecho el BCE en un informe del segundo semestre de  2012 afirma que “la proporción de billetes falsos sigue siendo muy reducida”, sobre todo en los billetes de 500 €.
    
    Esto me recuerda la idea de Rubalcaba de suprimirlos (idea copiada, por cierto del programa de IU), y el apoyo recibido por el ministro de Economía y Competitividad. El señor de Guindos, parece haberse caído de un ídem, porque no se entiende que apoye apresuradamente esta medida cuando debía de estar informado de la nueva serie de billetes, la que sin duda es la mejor medida contra los falsificaciones y el dinero negro, el cual tendrá que salir a la luz.

    Lo que me deja tranquilo, después de usar la aplicación Euro Cash Academy que proporciona el BCE para informarnos sobre la nueva serie de billetes de euro, es que una de las razones por las que se ha dado este paso es que el rostro de Europa “aporta un toque humano a los billetes”. Ya podemos respirar porque el capitalismo no se trata de un furibundo juego de tiburones financieros. Nos quieren hacer creer que capitalismo viene de capitel, de esos preciosos que sustentan el templo griego que se dibujan en los billetes; que el hombre es la medida de todas las cosas, como dijo aquél, y no la de su tumba, único lugar habitable, hipoteca mediante.

    En cambio, me inquieta que el diseñador del nuevo billete, Reinhold Gerstetter (alemán, cómo no) lo fuera también de los últimos billetes de pesetas en 1992 para conmemorar el descubrimiento de América. ¿Se cierra el círculo?¿Serán los últimos billetes de euro que veremos en España?