martes, 28 de enero de 2014

LA CAIDITA DE ROMA DE RAJOY

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


09:41 AM. 29 de enero de 2014. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.

[Esperan los asesores C y D pacientemente, hasta que hace acto de presencia el asesor A, silbando una melodía pegadiza]

Asesor A: Perdonad el retraso, pero es que acabo de deshacer las maletas.

Asesora D: Tranquilo, estábamos con nuestras cosas

Asesor C: Esperando los souvenirs.

Asesor A: (mete la mano en una bolsa ostentosa que reproduce los colores de la bandera italiana) Aquí tenéis.

[Ambos agradecen el detalle con la boca pequeña, mientras ocultan a duras penas su estupefacción ante sendos ceniceros en cuyo fondo sonríe el rostro del Papa Francisco]

Asesor A: Ha sido corto el viaje pero me ha traído muchos recuerdos de las escapadas en moto que hice con el jefe Moragas. Roma ha estado esplendorosa para el MaRaJá  [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, señor Rajoy].


         Cortesía de blogs.los40.com


Asesor C: Llegasteis entero. Casi os faltó besar el suelo como Juan Pablo II.

Asesor A: Algo de eso hubo pero qué se puede esperar de un avión que se llama no-sé-qué-”Bus”. Solo faltan las barras para sujetarse de pie, la anciana con el bolso bien apretado al pecho y el niñato de los auriculares horteras del b.

Asesora D: ¿Y la cumbre?¿bien?

Asesor A: Como todas las reuniones bilaterales, aburrida doblemente. Eso sí, estuvimos en Villa Madama, una finca alejada del centro de Roma, preciosa. Luego nos dirigimos al Palazzo Chigi, sede del gobierno italiano, donde Letta terminó de presentarnos al resto de carteras ministeriales.

Asesor C: ¿Alguna escapadita?

Asesor A: Bueno, tuvimos un poco de tiempo por la tarde, antes de la cena con empresarios. Lo justo para acercarnos al Foro Romano, así que hicimos una visita relámpago. Un detalle que me viene ahora es que cuando el guía explicó…

Asesora D: (interrumpiendo al asesor jefe con rudeza) ¡No me digas! Ahora comprendo la rebaja del IVA cultural a las obras de arte
Se quiere hacer de oro comprando tesoros en aquellas ruinas caídas del Imperio Romano, je, je. (comienza a reír, y pronto la sigue el asesor C).

Asesor C: Sí, sí, comprando antigüedades. Solo quiere eso. Está enamorado de las antigüedades. Como esas leyes tan antiguas como la Ley de las XII Tablas: esa ley del aborto que hace mirando a los años cuarenta, esa educación de Wert según la clase social, que segrega desde muy pequeños.

Asesora D: La han hecho para los coleccionistas y marchantes de arte. Por supuestísimo, no para los que se marchan de España en busca de un futuro.

Asesor C: Es que lo antiguo es la marca de este nuestro gobierno. Me falta por mencionar esas antiguayas como Blas Piñar, fachas del brazo-en-alto-para-pedir-un-taxi.

Asesor A: Chiiiiissss... Vuelvo y seguid igual. Os desmadráis a la primera. Hay que ataros bien corto. Lo que os iba a decir antes de la interrupción es que al MaRaJá le llamó la atención uno de los primeros datos que dio el guía: a la entrada del Foro Romano se situaba la estatua de Vertumno, el dios del cambio. Cuando lo oyó, el MaRaJá soltó:
“Me lo apunto. Para rezarle todos los días. Seguro que hará caso de las oraciones de un presidente con agenda reformista”. Como os podéis imaginar, fueron todo risas. Es lo que hay.

Asesora D: Eso me recuerda hace dos veranos el viaje de Suecia. Allí descubrí un sorprendente cuadro de un pintor italiano, Arcimboldo, que representa a ese dios pero hecho con frutas y verduras.

Asesora D: Pues con la bajada del IVA cultural, casi como si fuera un bien de primera necesidad, más de uno y más de dos le daba un buen mordisco a ese cuadro y hasta a los bodegones de Zurbarán.




miércoles, 22 de enero de 2014

ENJOY RAJOY

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


10:13 AM. 22 de enero de 2014. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.


[Ambiente relajado en la sala, donde falta el asesor B, quien debido a un percance en Barajas sufrió un esguince de tobillo que lo mantiene en casa]


Asesor A: Sin duda, la entrevista ha sido un éxito. Estuvimos negociando fuerte con Antena 3 para que la entrevista tuviese al completo ese formato de pregunta y respuesta breve. Pero, en fin, al menos, se uso en los primeros cinco minutos, para ahuyentar a los izquierdosos prestos a buscar fallos en el discurso del MaRaJá  [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, señor Rajoy]


Asesora D: En cierto modo, parece que le hubiesen dicho al MaRaJá “Póntelo, pónselo”.


Asesor A: ¿Cómo dices?


Asesor C: ¿Te refieres al eslogan de la campaña del preservativo? Que no te escuche Gallardón.





Asesora D: Sí, exacto, alguien, tal vez, Viri, le pidió lo mismo que le dijo a Le Président Hollande su amante.


Asesor A: ¿El qué?


Asesora D: La amante le pidió protección, y Hollande lo entendió por la seguridad vial, así que se puso el casco. Exactamente igual que el MaRaJá: un casco en la cabeza para que ni siquiera le entrase por el oído las preguntas y comentarios de Gloria Lomana.
Asesor A: Era importante [pasa por encima de lo que habla su colega, para hacer su sesuda valoración] que Antena 3 accediese a situar a Rajoy a la izquierda de la pantalla, para que su perfil derecho nos permitiese ocultar el famoso ojo izquierdo, con el que dan la vara El Gran Wyoming y esos…


[El asesor A continúa su perorata, mientras los asesores C y D inician una conversación paralela sotto voce]


Asesor C: Lomana, Lomana [imitando la voz grave de la Carmen Lomana del famoseo y las revistas]


Asesora D: Tengo que confesarte que me quedo con otra entrevista que vi ayer. La de Carmen Lomana en Hola.com.  Es que me chifla el estilo de Marta Carriedo.


Asesor C: Dios mío [leyendo en su tablet] Ha escrito “ibook”. Con “i”.
Asesora D: Lo que cuenta es su gusto.


Asesor C: Dice en el primer minuto “soy de reinventarme, de ir por delante de las cosas”. Justo lo contrario de Mariano: “tomaré decisiones cuando sucedan los acontecimientos”... ¿Te imaginas una entrevista del MaRaJá con Carmen Lomana?  [Imitando las voces de Lomana y Rajoy]
- Carmen: ¿Nació usted en León?. Porque yo también nací allí.
- Rajoy: No, pasé allí mi infancia. Soy gallego.
- Jaja, yo también soy gallega. No me decido, tengo dos armarios, uno para los modelos de Chanel y otro para los vestidos de Dior. Ay, presidente, tenemos mucho en común. Yo heredé una fortuna cuando enviudé, usted heredó por el dedo de Aznar una secretaria general; yo me puse botox alguna vez que otra, usted se hizo la cirugía estética cuando lo del accidente. Venga, Mariano, dejemos la entrevista, que le invito a un café y le cuenta cómo hacer las memorias, que yo ya llevó dos libros...


[La asesora D estalla escandalosamente en carcajadas, y el asesor A les reprende a ambos]


Asesor A: ¿Estamos en lo que estamos?


Asesor C: Es que nos reíamos de cuando el MaRaJá dijo “Yusssssste”. Como cuando abres una botella de Coca-cola. Enjoy Rajoy.


Asesor A: No te podrás quejar. Han mencionado la frase que tú le escribiste. Ha tenido repercusión: “los europeos tendremos un mañana colmado de días azules y soleados”.


Asesor C: Pues es todo cartón, no hay nada detrás. Esa presumible frase de optimismo está sacada del mix de los dos últimos versos que escribieron Pessoa y Machado. El portugués escribió: “No sé lo que traerá el mañana”, un verso de dudas y miedos. Y al cadáver de Machado se le encontró en el bolsillo de su abrigo un papel con este verso: “Estos días azules y este sol de la infancia”. Ya sabéis, las dos Españas, dando la espalda a un país que se desangraba y recordando su Sevilla a la que nunca volvería. Todo muy mortecino, tras el eslogan bonito.


miércoles, 15 de enero de 2014

RAJOY DA (A) LUZ

[Nuevo artículo en Publicoscopia]

9:07 AM. 15 de enero de 2014. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.


[Al asesor B, dentro del turno de salidas al extranjero, le ha correspondido en esta ocasión formar parte del séquito oficial que viaja a Estados Unidos]


Asesor A: El MaRaJá  [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, señor Rajoy] ya terminó sus reuniones con Obama y la mandamás del FMI
http://www.20minutos.es/noticia/2028196/0/rajoy-obama/reunion-washington/economia/ , y todo ha salido muy bien. Allí les ha expuesto a ambos el proyecto estrella, sobre el que nosotros trabajaremos para que cale en la opinión pública.


Asesor C: ¿De qué va el tema?


Asesor A: Os contaré cómo surgió. Ha sido en el pasado Consejo de Ministros, donde Gallardón se lamentaba de una conspiración feminoide para minusvalorar su ley antiaborto. Decía que ha hecho todos los esfuerzos posibles por ser considerado uno más en el ala extremista del partido. ¡Y así me lo agradecen! El hecho es que se confesó ante sus colegas ministros, pidiéndoles que le echaran una mano para dar una nueva imagen a su ley.
    Entonces, Ana Mato intervino para aclarar que ella también está sufriendo lo suyo con los palos que le llegan de todas partes. A ella le gustaría que la recordaran por otros temas más positivos que el copago, quizás dando mayor importancia a su sección del Ministerio dedicada a la Igualdad.
    Fátima Báñez la interrumpió para quejarse de la cruz que lleva encima, pese a la protección de la Virgen del Rocío. “Y lo que soporto yo, ¿qué? Esas risas de mis colegas europeos… Incluso no iba a los Consejos Europeos por vergüenza
http://www.eldiario.es/politica/Fatima-Consejo-Europeo-Empleo-Constitucion_0_78392552.htmlDaría lo que fuera por que bajaran las listas de desempleo”.
    “Pues con el aumento de natalidad que supone obligar a las mujeres a parir, veo algo positivo”, replicó Gallardón. “Si hay un aumento de población total, los cinco millones de parados no serán el 25%, sino que podríamos bajar el porcentaje”.
    Ana Mato añadió: “Sí, pero aumentando el número de mujeres en periodo de embarazo y recién maternidad, estas tendrán en esos periodos menos posibilidades de encontrar trabajo”.
    Y así estábamos cuando intervino José Manuel Soria: “Como Ministro de Industria y Energía puedo decir que se me ha encendido la bombilla. Todos tenemos nuestras quejas pero si unimos fuerzas quizás salga una idea magnífica. He pensado, no sé por qué, en lo de las mujeres dando a luz, y de un modo extraño lo he relacionado con mi cartera”.
    “¿Por qué no usar la energía cinética que se provoca en los partos? Por ejemplo, aparatos que logren transformar en energía eléctrica la fuerza con la que aprietan las manos de una parturienta, que aprovechen la potencia de los gritos de la mamá primeriza. Sería una energía limpia y no contaminante. Además, pensándolo bien, podría tratarse de un proyecto en el que trabajaramos juntos varios Ministerios. Obviamente, el Ministerio de Justicia, porque con su ley del aborto tendríamos un aumento exponencial de los partos. Mi ministerio podría hacer frente al déficit de la factura eléctrica. Se podría crear un minijob, un contrato de pocas horas, en el que se incluiría la fase de dilatación; la podríamos equiparar al periodo de prueba en los contratos. Así se quitaría a muchas mujeres de las listas del paro, y Báñez iría con la cabeza alta a Bruselas. Sin olvidar que al darles trabajo en una fase de su vida en la que ningún empresario las quiere contratar, estaríamos contribuyendo a la igualdad de género en el mercado laboral, lo cual es uno de los cometidos de mi querida ministra Mato”.
    Se hizo un silencio grave en la sala. El MaRaJá asintió la cabeza y acto seguido señaló con el dedo al ministro Soria y comenzó a aplaudirle, secundándolo el resto del Consejo de Ministros. Cuando la intensidad del momento disminuyó, el Presidente concluyó: “Lo llamaremos el Proyecto Alumbramiento”.
    Ahora nos toca a nosotros vender bien el proyecto a los ciudadanos. Manos a la obra.

Asesora D: (termina de masajearse las sienes) Buf, ¿por dónde empiezo?



jueves, 9 de enero de 2014

DÍA DE REYES EN CASA DE LOS RAJOY

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


11:33 PM. 10 de enero de 2014. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.


[La tormenta de ideas o braimstorm no da sus frutos en el equipo, cuya inspiración se halla totalmente bloqueada]


Asesor A:  Lo entiendo. Estáis muy nerviosos con todo lo que ha pasado con la filtración del jefe de comunicación del Ministro de Interior.


Asesor B: Es que los errores se pagan.


Asesor A: Pero tenéis que quitaros la presión de encima. El MaRaJá [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, sr. Rajoy] no es tan duro con los fallos, lo sabéis…


Asesor C: (con la cabeza gacha) Si os soy sincero, estoy nervioso por lo que viví el pasado lunes aquí.


Asesora D: No es posible, si el lunes era el día de Reyes, festivo para todos.


Asesor C: ¿No me conoces? Soy un poco despistado…


Asesor B: Un mucho (palmada fuerte en la espalda).


Asesor C: Me presenté en la Moncloa el lunes por la mañana, y los de seguridad me lo advirtieron. Se echaron unas risas a mi costa, pero al final me vieron la cara y me invitaron a la sala de control de cámaras para tomar un café.


Asesor B: Es territorio vedado a los bulldogs (denominación suave referente al personal de escolta y seguridad de la Presidencia).


Asesor C: Me ofrecieron un asiento, y ante mí toda una pared de pantallas cubriendo todos los rincones del palacio. Jaime me señaló con el dedo una pequeña del lado inferior… No os lo vais a creer.


Asesora D: Venga, cuenta (agarrándolo del antebrazo).


Asesor C: En esa pantalla era testigo de la escena de Reyes de la familia Rajoy. Jaime me pasó unos auriculares y lo enchufé a la pantallita. Me quedé ojiplático. Nunca había visto al MaRaJá soltando pullas sobre sus compañeros, y su mujer tampoco se quedaba corta.
    La escena era alrededor de un árbol de Navidad, a punto de abrir los regalos sus niños, Marianito y Juan. El mayor, Marianito, se quejaba porque no veía su reloj de marca.


- ¿Por qué no me han traído el reloj, papá?
- Calla, niño, que lo querías suizo, y yo de allí no traigo nada por si las moscas. Abre aquélla, que ahí está la camiseta.
- Pero, papá, esta es una camiseta del Atleti. Yo la quería del Newcastle.
- Hijo, sé lo mucho que te gusta la liga inglesa, pero me daba yuyu tocar una camiseta que con esas rayas blancas y negras parecen la de un presidiario.


                   Cortesía de carlos-fuente-blogspot.com


    Ahí intervino su mujer Viri para pedirle al mayor que ayudara a su hermano a mover unas cajas grandes. Juan, más revoltoso, destrozaba las cajas, parecía empeñado en romper los envoltorios antes que ver el interior. Sacó por fin el primer juguete: era la muñeca Peppa Pig.
Al verla, Viri le dijo a su marido: “¿No te recuerda a la vicepresidenta? Ya sabes que las malas lenguas de Internet siempre le ven el parecido con la cerdita Peggy”. Rajoy le dijo: “Más parecido a (apuntó con el dedo) esos muñecos Minions le veo con relación a Wert, con esa calva y piel amarillenta”.
    El pequeño Juan saltaba loco de alegría. Había descubierto el fuerte de Playmobil, y Viri no pudo resistir otra maledicencia: Sería el regalo perfecto para tu ministro de Defensa, cuando era joven él conoció las flechas como único armamento.
    Las risas del MaRaJá las ahogaba con la mano en la boca pero mascullaba “Matusalem, je, je, Matusalem”. Mientras, Marianito le abría muy despacio a su hermano un estuche: “Aquí tienes, Juan, la consulta médica de Nenuco”. Viri, con lengua viperina, le dio un codazo a su marido y dijo: “Como Gallardón vea el instrumental, manda la muñeca a Londres”. Pero el MaRaJá no le contestó porque Marianito le tiraba de la manga del batín.


- ¿Qué te pasa, hijo?
- No me habéis traído nada de lo que pedí (se puso de cuclillas y empezó a romper los bordes del papel de regalo).
- Aquí están las Tortugas Ninja.
- Ya soy muy mayor para eso.
- (sin escuchar la respuesta de su hijo) Esta va con espada samurai, aquella con luchacos, y esa con concertina, pero no hace naaada de daaaaño.
- A Juan los Reyes Magos le han traído todo, hasta el Diario Secreto de Violetta.
- ¿Qué tiene de especial el juego? -preguntó el MaRaJá con mirada estrábica.
- Pues tiene un código secreto y escribes todos tus secretos con tinta invisible.
- (rascándose la barba) A mi tesorero no le vendría mal uno de esos.
- (volviendo a tirarle de la manga) Papá, ¿seguro que le has dado las cartas a Sus Majestades? (y el hijo metió la mano en el bolsillo del batín y sacó unos sobres).
- Quita, niño (dándole un manotazo). Hay cosas que no se pueden demostrar.


[El asesor C se pasa la mano por los labios y bebe un poco de agua]

    Jaime me regañó porque no podía seguir más tiempo allí. Así que salí de allí desconcertado, viendo cómo el MaRaJa se leía las instrucciones del Diario Secreto de Violetta.