miércoles, 23 de octubre de 2013

¡POR TUTATIS! ASTÉRIX EN LA MONCLOA

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


8:13 AM. 24 de octubre. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.


[El asesor B hojea apesadumbrado lo que parece un cómic, por el formato y colores de las páginas; está ausente, alejado de las conversaciones de sus compañeros de equipo]


Asesor A: Estos días son especialmente importantes. Se debaten los Presupuestos Generales del Estado.


Asesor C: Pues mal ha hecho el MaRaJá [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, sr. Rajoy] al salir a toda pastilla del Congreso sin contestar a las preguntas de los periodistas.


Asesora D: Ya sabemos su miedo escénico a los periodistas. Hay que tener mucha paciencia.


Asesor C: Sí, ya, pero es que ha vuelto a soltar otra perla: “Está lloviendo mucho”.


Asesor A: Va con su carácter. No se moja nunca.


Asesor B: (como en otra conversación, con la mirada perdida) Solo temo que el cielo caiga sobre mi cabeza.


Asesor A: ¿Cómo dices?


Asesor B: En las aventuras de Astérix y Obélix, el jefe de la aldea gala se llama Abraracúrcix. Él siempre decía que sólo teme que el cielo le caiga sobre la cabeza. Justo como le pasa al MaRaJá.


Asesor C: Lo que tienes en la mano es precisamente uno de sus cómics, ¿no?


Asesor B: ¡Nooo! No es un cómic, es un tebeo. Joder con los modernos.


Asesor A: Pero ¿qué te pasa?


Asesor B: Mi nieto se ha negado a aceptar este tebeo como regalo de cumpleaños. Que él quiere novela gráfica. ¡Coño, americanadas!


Asesor C: Esos eran los que atizaban romanos gracias a una pocion mágica, ¿verdad?


Asesor B: Todavía la juventud no se ha echado a perder (sentencia mientras guarda el tebeo en su maletín de cuero desvencijado).


Asesora D: El MaRaJá huyó corriendo cuando oyó truenos desde Estrasburgo.


Asesor A: Sí, pero no subido en un escudo, como el jefe galo.


Asesor B: Que tenga cuidado el MaRaJá. A ver si al escudo le dan la vuelta y se convierte en plato hondo, servido por sus dos aspirantes, Gallardón y la Espe. ¡Bon appétit!


Asesora D: El que parece haber tomado de la poción mágica es Montórix (levanta las cejas y guiña el ojo a su compañero C).


Asesor C: Estaba como una moto. “Se acabó la recesión, se acaba la crisis, se quitan todas las penas” (imitando el nasal y viejuno acento de profesor, regla en mano, de los años cincuenta del ministro de Hacienda).


Asesor A: Está claro que se cayó en la marmita.


Asesor C: Pero no la había cocinado Panorámix, sino un Rastafárix. Parecía hasta colocado.


Asesora D: Je je je, si tenía hasta alucinaciones, veía lucecitas. Luces al final de túnel.


Asesor A: Pues no sé yo. Para mí que son las luces del tren que se nos viene de frente.


Asesor B: (cambiando de tercio) A mí la comparación más fiel con el MaRaJá es la de Obélix, muy alto y bonachón.


Asesor C: (Llevándose las manos tras la nuca) Como Obélix, parece haber puesto en fila a la legión de desempleados y se ha quitado con un mamporro de encima a medio millón de desempleados de las listas del paro.


Asesora D: ¿Y qué me decís de los menhires a que se dedicaba?


Asesor A: Serían las medidas medicinales contra la crisis.
Asesor B: ¿Unas pastilla vigorizantes?


Asesor A: No, más bien son unos supositorios para la ciudadanía.


[Exclamación de ay colectivo]


Asesora D: (con la mano en el mentón) Estoy pensando… La aldea irreductible de galos la tenemos también aquí. Está allá arriba, también en el extremo norte, cerca de los Pirineos, la Cataluña de CiU.


Asesor A: Están locos estos catalanes.


Asesor B: Sigamos mejor con la comparación ministerial. ¿Qué opináis del ministro Wert? Por su cartera, debería ser el bardo que siempre desafinaba en los banquetes. El poeta Asurancetúrix. Aunque tal vez se parezca más al bruto herrero, Esautomátix, que nunca permite que el bardo emite ni una sola nota con su arpa. Lógicamente, impidiendo la libre cultura. En todo caso, a él sí le van a cantar las cuarenta los estudiantes y profesores en huelga.


Asesor A: Yo veo como dos gotas de agua al anciano Edadepiédrix y al ministro de Defensa, Pedro Morenés. Es nuestro anciano (nacido en el 48)  cascarrabias, contando sus batallitas. Que si Jovellanos y él quedaban a tomarse unos chatos de vino, que si Godoy tenía muy mal pronto, que si Pepe Botella (el Napoleón, no el primo de la alcaldesa) hablaba casi sin acento francés. Ya sabéis, os coge desprevenidos y os cuenta el motín de Esquilache, que vivió en primera persona.


Asesora D: Antes habéis hablado de Obélix. Creo que el premio se lo lleva el ministro de Agricultura. Arias Cañete se come una ternera en la crisis de las vacas locas, yogures caducados, incluso insectos fritos. Su voracidad no tiene límites, no se pierde una degustación. Dicen que va a cuidar la línea para la primera semana de noviembre, para tener listo el estómago además de su servilleta fetiche de cuadros rojos y blancos. Va a ser jurado del concurso nacional de tapas y pinchos


Asesor B: Seguro que fue él quien aconsejó al druida Panorámix que añadiera a la poción mágica otro ingrediente más: langosta.




*Homenaje a los entrañables personajes de Uderzo y Goscinny, cuyo nuevo álbum “Astérix y los Pictos” se pone a la venta en librerías de todo el mundo el 24 de octubre de 2013*




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