martes, 3 de diciembre de 2013

RAJOY SOPLANDO LAS VELAS

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


8:13 AM. 3 de diciembre. Palacio de la Moncloa. Reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.

[El asesor C, con una juventud en la que se adivina alguna marca de acné, mira embobado al asesor B, que termina de contar una anécdota del diputado superbronceado y la chica saliendo de una tarta, dando lugar a esa comunión de risotadas masculinas en la que cualquiera ajeno al grupo adivina detalles sexuales]

Asesor A: Eres la hostia, la de cosas que me he perdido por querer estar en primera línea, con los importantes.

Asesor B: Y lo que me guardo para otro momento (mueve veloz de arriba abajo su mano). Cuando la compañera D se recupere del constipado, estaremos a pan y agua. Nada de chistes verdes.

Asesor A: Con lo bien que los cuentas.

[El asesor C asiente la cabeza y sigue con balanceo de espectador tenístico el diálogo sin intervenir]

Asesor B: El MaRaJá  [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, sr. Rajoy] es muy mustio, no da para muchas fiestas.

Asesor A: Pero todo tiene una explicación. El MaRaJá no quiere celebrar los dos años coincidiendo con esa fecha-trampa que le puso ZP a las últimas elecciones.

Asesor B: O sea, ¿que tampoco celebrará el tercer aniversario? Pues estamos bien.

Asesor A: Tranquilo, hombre. El jefe Moragas me ha comentado que celebrará los dos años pero de la toma de posesión como presidente.

[El asesor C hace acto de presencia con un carraspeo un tanto cohibido, tipo corbata testicular]

Asesor C: Exactamente el 21 de diciembre.

Asesor B: Muy bien, cerebrito (soltándole a C una señora colleja)

Asesor A: Pues a ver si el jefe Moragas no se hace el remolón y nos permite entrar en la fiesta. No me la perdería por nada del mundo.

Asesor B: Pero si parece un muermo… así será la fiesta.

Asesor A: (Llevándose la mano a la boca y provocando la inclinación hacia delante de cuello del asesor C) Yo es por ver un detalle que me contó el jefe. A él y el MaRaJá les une una amistad duradera, ya sabes. Pues desde hace muchos años, la parienta del MaRaJá, tiene un jueguecito con él al que le obliga en cada cumpleaños. Siempre a Viri le hizo mucha gracia el seseo del MaRaJá, y hubo una broma de alguien que derivó, ji, ji, … (de nuevo se tapa la boca) en soplar las velas seseando.

Cortesía de eldiario.es

Asesor C: ¿Cómo? (se adelanta en la pregunta y mira medio sorprendido al viejo asesor B).

Asesor B: Eso mismo. Cuenta, cuenta.

Asesor A: Pues la historia es que un amigo del matrimonio, santanderino, les contó el trabalenguas de la sardinera, y les encantó. Imaginaos: un corro y el MaRaJá delante de la tarta, y tras la canción típica, todos alelantándolo: ¡sopla, sopla, sopla! Y el MaRaJá se coloca bien el nudo de la corboata, se sienta en el borde del sofa, se incorpora adelante y, en vez de soplar las velas, recita este trabalenguas que las apaga todas:

“La sardinera sacó para asar
sesenta sardinas secas;
sesenta sardinas secas,
secadas solas al sol”.

[Estallido de carcajadas en escala operística, desde la risa de tenor del asesor A, pasando por la grave risotada del asesor B, hasta el risueño C casi de coro infantil, quien lleva la conversación por otro camino]

Asesor C: Pues no sé si es la mejor idea la del cumpleaños.

Asesor A: ¿A qué te refieres?

Asesor C: Hay un cierto gafe este año. Es el annus horribilis cumpleañus. Desde principios de año, nos hemos dado cuenta de que la corrupción ya no se da en siniestros despachos forrados de cuero, ni en restaurantes de la alta cocina de cachivaches químicos.

Asesor B: ¿Dónde entonces, chico?

Asesor C: En un bucólico marco lleno de fantasía y curiosa inocencia: las fiestas de cumpleaños. A principios de año nos desayunábamos con el cumpleaños de la hijita de Ana Mato, pagada por el Correa.
(Continúa hablando mientras manipula su tablet como un prestidigitador) A mediados de año apareció la noticia de que Gürtel también pagó el cumpleaños del yerno de Aznar, cuando éste era presidente del gobierno.
Y ahora acabamos el año con que la infanta Cristina pagaba sus cumpleaños a través de su empresa Aizoon
Como veis, la corrupción de los nuevos tiempos no es nada sórdido. Se rodea de globitos, niñas vestidas de rosa y arcos florales

[El asesor A lee el tablet por encima del hombro de B]

Asesor A: Joé con la cursilada de Ana Mato: “Jardín de las Maravillas”. Huy, recuerdo las comparaciones que una vez le hicimos a este gobierno con el cuento de Alicia en el País de las Maravillas.

Asesor C: En todos vemos elementos comunes: una carpa, unos globos, sistemas de iluminación… y payasos. No hay más que añadir. Esto es lo que hay: política circense.




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