martes, 19 de noviembre de 2013

EL GALLEGO IMPASIBLE

[Nuevo artículo en Publicoscopia]


09:27 AM. 19 de noviembre. Palacio de la Moncloa. Final de la reunión del equipo de imagen y redacción del sr. Presidente del Gobierno de España.


Asesor A: Creo que con esto hemos dejado todo bien mascadito para la entrevista del jueves del MaRaJá [apelativo cariñoso con el que se refieren al Presidente del Gobierno, sr. Rajoy] en Las Mañanas de RNE.


Asesor B: Ya era hora.



[El asesor B se levanta apresurado y abandona la sala con el mechero en la mano pero antes desde el umbral de la puerta dice muy serio “Volveré”]



Asesor A: Estas adicciones un día lo van a matar de una caída por las escaleras.


Asesor C: Me suena de algo esa frase, pero no sé de qué.  


Asesora D: (cogiéndole de una oreja) Tú es que eres muy joven. Es la frase de Terminator.


Asesor C: Para otras cosas no soy tan joven. ¿La viste, jefe (le pregunta al asesor A), en el vídeo de La Moncloa con unas largas y fetichistas botas de esas de pasar por encima de mil hombres (y la mira con sonrisa picarona).


Asesora D: Te voy a tirar el vaso de agua encima. Que estás todavía en la edad del pavo.


Asesor A: Haya paz (levantando los brazos).


Asesora D: (Intentando cambiar de tema mientras se coloca el pelo detrás de la oreja) Por cierto, se trató de la reunión del MaRaJá con el  presidente de la Asociación de Cine de Estados Unidos, Christopher Dodd.


Asesor A: Al jefe Moragas le encanta poner en práctica su inglés neoyorquino.


Asesora D: Estuve muy atenta a todo lo que se decía, y me sorprendió el MaRaJá.


Asesor C: ¿Cómo es eso?


Asesora D: Pues allí estaba el MaRaJá y Chris Dodd hablando muy relajados con el traductor, y en la otra punta del sofá, Moragas. Pues bien, el MaRaJá le soltó al del cine que era un gran admirador de Ronald Reagan.
Asesor C: Pues vaya novedad. Que el MaRaJá ha mamado de las tetas de Reagan y la Thatcher.


Asesor A: Uf, gracias por ser tan gráfico (y le suelta una colleja tipo “maestro-discípulo”).


Asesora D: Me sorprendió porque se refería a la carrera como actor de Reagan. Decía que siempre había querido hacer interpretación.


Asesor A: Me he quedado ojiplático.


Asesora D: Y mister Dodd le siguió el juego. Dijo: Le podemos buscar un papel pequeño para una de las próximas películas que están en proyecto. Se puso a enumerar películas futuras y ahí fue donde metió la pata Moragas.


Asesor A: Ahora sí que me has matado. ¿Que el jefe metió la pata?


Asesora D: Quiso hacer la gracieta, y cuando mister cine mencionó que estos días Ridley Scott está rodando aquí en España la película Exodus, va y suelta: “sí, la película de la ministra Bañez, aquí se llama “movilidad exterior”.


Asesor C: ¡Qué barbaridad!


Asesora  D: Moragas se tuvo que marchar, rojo como un tomate, cuando vio la cara blanca del MaRaJá. Yo, por vergüenza ajena, metí la cabeza en mis folios. Pero lo mejor fue cuando le mencionó especialmente dos películas que ni siquiera han empezado a rodarse. Como si de verdad creyera el MaRaJá que tenía alguna oportunidad.
Mister Dodd le habla de Ron Howard y su idea de una película sobre la novela 1984, y al MaRaJá le empiezan a brillar los ojos y le confiesa: “Yo doy muy bien en la pantalla, gano más en pantalla que en persona; conozco la vieja película sobre 1984 y yo podría hacer perfectamente de Gran Hermano en la pantalla gigante, con el Partido Único”.


Asesor C: Amén.


Asesor C: Bueno, pues cuando le hablaron de Terminator 5, el MaRaJá daba saltitos sobre el sofá.
Se declaró fan total de Schwarzenegger, aunque hubo que explicarle que la voz era la de Constantino Romero. Dijo que eso era un hombre duro de verdad, y del partido republicano. Confesó además que su película favorita era Terminator 2 y le encantaba el malo de la peli, ese robot que se moldeaba como una plastilina. En fin, como me comenzó Moragas al oído, llevaba una semanita con un perfil de tipo duro, con la mente puesta en el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana.
Ya en una ambiente de plena  confianza, le dijo en voz baja que sabía que había un proyecto de película sobre 50 Sombras de Grey y que Viri, su mujer, le decía que él era su particular Grey. Dodd se quedó boquiabierto, sin saber qué decir, y el MaRaJá le susurró que a él también le ponía ese libro. “¡Cómo no me va a excitar! Un empresario millonario que abusa de una mileurista, el pan nuestro de cada día”, susurró y le dió con el codo al americano.
Para terminar, cuando mister Dodd le habló de que se había terminado hace poco una película sobre Nelson Mandela, el MaRaJá suspiró y añadió: “Me encantaría que hicieran una película sobre mí. Con un título con gancho, por ejemplo, El Gallego Impasible”.

Asesor A: Totalmente de acuerdo con él.



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